El Templo de Morfeo es ante todo una historia familiar. Una residencia de época que aún sigue siendo una de las pocas villas que caracterizaron la configuración arquitectónica particular que estaba destinada a este barrio llamado Ciudad Jardín a principios de los años 20: una «ciudad jardín» anglosajona compuesta exclusivamente de casas rodeadas por Jardines, conectados por calles sombrías y silenciosas.
El Templo de Morfeo es ante todo una historia familiar. Una residencia de época que aún sigue siendo una de las pocas villas que caracterizaron la configuración arquitectónica particular que estaba destinada a este barrio llamado Ciudad Jardín a principios de los años 20: una «ciudad jardín» anglosajona compuesta exclusivamente de casas rodeadas por Jardines, conectados por calles sombrías y silenciosas.
esde 1923, esta espléndida casa patronal ha sido transmitida de generación en generación. Umberto, Maria Ida, Stefano y hoy la Valentina más joven, se preocuparon por mantener intactas las características arquitectónicas y estilísticas de la época y transformar una antigua residencia en un encantador B & B; Suelos de mármol decorados en estilo liberty, techos abovedados y muebles antiguos. Todo inmerso en la tranquilidad de un gran jardín y en la tranquila y residencial vía Montecristo.